Teología de la liberación: Gustavo Gutiérrez

Como parte introductoria y como inicio de un nuevo pensamiento en la teología, se hará una pequeña presentación de la teología del presbítero Gustavo Gutiérrez, quien se encamina y enfoca su teología hacia la teología de la liberación.
Gustavo Gutiérrez, es conocido como el padre de la teología de la liberación. Nació en Lima Perú, el 8 de junio de 1928, filósofo y teólogo, ordenado sacerdote en 1959 y dominico desde 1998. Es el creador e iniciador de la teología de la liberación. En sus libros, conferencias, escritos y en el desarrollo de su teología, critica duramente el marco político que ha perturbado la pobreza en América Latina.
Para dar inicio a lo que representa esta teología, y en especial la que se tratara, es de suma importancia definir lo que se entiende como teología de la liberación en un marco más amplio, pero desde luego sin tener aun en cuenta el pensamiento de nuestro autor.
Roger L. Smalling afirma que:
“La Teología de la Liberación es un movimiento que anuncia la necesidad de la participación cristiana en los procesos sociales en la liberación de las clases bajas oprimidas económicamente y políticamente. Afirma la validez de cualquier medio para alcanzar esta liberación. Incluso recomiendan el conflicto armado, como necesario, si todos los medios pacíficos fracasan… Sin embargo, la Teología de la Liberación no debe ser considerada como un mero llamado a los cristianos para ser más activos en la lucha en contra de la injusticia”.
Teniendo en cuenta la definición de teología de la liberación, está nos adentra en el pensamiento de nuestro autor, quien inicia su teología a partir de su vida misma, llevándola a su mero vivir.
Lo que Gustavo Gutiérrez ha vivido en su infancia y en su adolescencia, con el tiempo, lo reflejara en su teología por medio de pensamiento; este desde su juventud inicio su estudio teológico y con el tiempo siente la necesidad de profundizar en sus estudios teológicos e inicia sus teorías teniendo en cuanta la situación de su país, convirtiéndolo en un compromiso frente al conocimiento de Dios.
De frente a su pensamiento, veremos que Gutiérrez prestara atención a la realidad de Latinoamérica y este será el motor de la teología de la liberación lo cual se verá a través de su planteamiento. Su vida al ser marcada por la violencia, en especial la de su país, pone de arranque en su pensamiento la teología de la liberación, de tal manera que el mundo que él conoció lo define como una injusticia y opresión contra los necesitados y contra aquellos que son inocentes frente a la injusticia como el mismo lo plantea:
“Vengo de un continente en el cual más de 60% de la población vive en situación de pobreza y de pobreza extrema. Esto significa que hay una mayoría que logra satisfacer sus necesidades básicas e incluso que carece de lo más elemental”.
Es decir, a partir de este momento Gutiérrez propone centrar su teología en el redescubrimiento del amor al prójimo como el centro de la vida cristiana, en lo cual esboza su teología afirmando:
“si decimos que la fe es un compromiso con Dios y con los hombres y afirmamos que la teología es la inteligencia de la fe, debemos entender que la fe es una inteligencia de ese compromiso… la teología no es lo primero, lo primero es el compromiso… la teología de la liberación quiere decir: establecer la relación que existe entre la emancipación del hombre en lo social, político, económico y el reino de Dios”
Es así como Gutiérrez afirma que la teología de la liberación surge para dar una respuesta cristiana a la situación en la que vive y se desenvuelve gran parte de la población de América Latina, es decir que para nuestro autor el mayor pecado que ha ido identificando, es el de una estructura social injusta, ya que lo que busca es poner en énfasis la dignidad de los pobres, prevaleciendo la gloria que Dios ha puesto sobre aquellos.
Gutiérrez con sus investigaciones y sus estudios, ha realizado un esbozo acerca de lo que significa la pobreza en la escritura y de frente a lo que esta dice en referencia a los pobres, y se encuentra con dos síntesis en las que dice:
“Yo deseo que el hambre de Dios permanezca; que el hambre de pan se haga resolver... Hambre de Dios sí, hambre de pan no”
En tal modo que la pobreza está jugando un papel importante por ser esta la causa del surgimiento de su teología, ya que ha hecho una opción por los pobres notando que en el pobre hay una ausencia de un reconocimiento de dignidad humana, ya que esto se va viendo en el rechazo o en la he sección de personas, ya sea en lo político-social o en la vida misma de la miseria.
En conclusión la teología de la liberación fue un llamado a todos los creyentes de América Latina a retomar el compromiso con los pobres de tal modo que estos no sigan siendo el escarnio de la sociedad. También podríamos decir que la teología de la liberación fue originalmente como una respuesta cristiana a la situación en la que vive gran parte de la población de américa.
Algunas de sus obras:
Líneas pastorales de la Iglesia en América Latina (Montevideo, 1969)
Teología de la liberación: Perspectivas (Lima, 1971, traducida a veinte idiomas)
Revelación y anuncio de Dios en la historia (Lima, 1971)
La fuerza histórica de los pobres (Lima, 1979)
Beber un su propio pozo. En el itinerario espiritual de un pueblo' (Lima, 1983).
Hablar de Dios desde el sufrimiento del inocente. Una reflexión sobre el libro de Job (Lima, 1986)
Bibliografía.
Tomado de: http://thirdmill.org/